#loCheto 2

LO MÁS


Mis amigas copadas son lo más, saben que hay que seguir al corazón y hacerlo cuando el momento manda. Ejercitan el derecho de gozar fuera de cualquier vínculo de dominación esclavista. Saben que un alegrón no se le niega a un amigo buena onda, que no joda con celos, esa bobada de la propiedad burguesa en la pareja. Van por el aborto no punible. La mega camioneta de papá está para usarla. Los peluches ya fueron, ahora manda Lady Gaga "que es una artista de izquierda aunque sea yanqui, Tomás". Todas fuman cuando tienen ganas, lo justo, ni menos ni más. Estuvimos juntos en una acampada para legalizar, pero si no legalizan, bueno, igual no va a faltar. Del alcohol conviene no abusar, vamos por lo natural. Hacemos lo que queremos porque podemos y chau. Son el paraíso terrenal. Yo, hijo de peronistas, me siento de maravilla con esta gente que está por la apertura de mentes y tiene la plata para hacerla. Lo que tienen lo convidan sin mezquinar, como a la Marta, la cocinera, a la que le invitan unas pitadas a la siesta cualquier sábado y ponen cumbia para bailar todas juntas sin diferencias. Ellas se copan con Manu Chao y a mí me gusta también, pero en el celular tengo temas de Abel Pintos, que para ellas es grasa, y clásicos de la guaracha que sí está re-bien y la ponemos bien fuerte por bluetooth en el equipo para escuchar desde la pileta. Así que estoy de diez, no creo que me pueda casar así nomás, ya vamos a ver, porque yo vengo de donde las cosas son o no son, lo que es es o no es, nada de más o menos o de qué se yo, no, en casa nos enseñaron que hay que concretar: trabajo, mujer, un hijo, una casa y no andar dando vueltas. Pero vamos bien porque conseguí laburo por Maia que me hizo entrar en la oficina de la empresita constructora de su hermano. Gano digamos que bien y visto bien, qué risa que al lado de ellas, a veces tan desaliñadas, parezco yo el chico de plata. No tengo una fija, ni siquiera Maia que pareció amarme alguna vez, o Antonia, o Renata que me llama todo el tiempo por cualquier boludez, por un "cargame saldo" ponele, qué hija de mil. Ya sé que ninguna se va a dejar embarazar así nomás, igual mamá me dice que con las "veletas" no me enganche, que me busque alguien más normal, Fátima puede ser, ella no se enfiesta, pero por ahora no sé. La felicidad es así, nadie sabe por dónde saldrá al final, cómo se terminará de abrochar. Mi viejo está conforme, estamos haciendo las cosas bien, como decía mi abuelo: "Tomás, nosotros vamos siempre para arriba."